Nuestras Historias

Creo, si la memoria no me falla, que ya van tres mercadillos solidarios en el pueblo de Guadalix de la Sierra. Como bien dice nuestro querido Presi, para nosotros se trata de una fiesta y no de una operación comercial o de mercadeo.

Por la mañana temprano, alrededor de unos churros y un café, se traza la estrategia: Marisa, Mar, Cristina y Blanqui forman el zafarrancho de aguerridas vendedoras, ayudadas por Lula, que se ocupa de la parte de la mercancía más juvenil (esta vez Tamara no pudo venir por estar “malita”). El Presi, Jesús, Toni, Luis, Pepe, José Luis y Fran se encargarán de labores logísticas, acordes con su inteligencia: es decir, la carga y descarga de materiales pesados y su transporte, para que las chicas las organicen de forma estilizada y estética. Como siempre, los hombres unos incomprendidos cuando se trata de estos temas… Dani, como siempre, se quedará en retaguardia formateando ordenadores y “desvirgando” wireless.

La mañana soleada, aunque fría, acompañaba a ser optimistas en lo referente a visitas de posibles compradores. También habíamos hecho un esfuerzo extra para tener buena mercancía: a la siempre extraordinaria colaboración de INUVIK y sus prendas de cuero frescas y juveniles, había que añadir la artesanía de Miriam y Dani, nuestros amigos y manitas de Cercedilla, los preciosos objetos donados por Mercedes Pérez y las flores secas y  papel reciclado de nuestra segoviana de Pro, Henar..

Muchos otros socios nos habían donado libros de segunda mano y material de merchandising diverso, logrando que nuestro puesto del mercadillo resultase vistoso y atrayente. Pero en fin, ¡cómo son las cosas en Guadalix!: arrasó el material de INUVIK, como siempre, pero la artesanía, que con tanto esfuerzo y cariño habían hecho nuestros amigos, no tuvo la acogida esperada. Debe ser la crisis…


A lo largo de la mañana fueron llegando los refuerzos: Carolina y Antonio y, con más mérito que el famoso equipo de El Alcollano, nuestro amigo Jordi, ¡¡que se vino desde Barcelona…!! Sin palabras…

Como el desánimo no puede con nuestras incansables vendedoras, el día se saldó con muchas risas y unos resultados económicos nada despreciables: casi 800 €.

Como siempre, el balance de esta actividad, ya un clásico de nuestra Asociación, es completamente positivo: siendo la parte económica importante, por cuanto representa para la construcción de nuestro querido orfanato, la otra, la humana y lúdica, la de encuentro de las personas que formamos parte de esta gran familia de AxA, es la que nos sigue compensando a pesar del arduo esfuerzo que supone organizar cada uno de estos mercadillos.

Y como siempre, todo esto no habría sido posible sin la generosidad de la Alcaldía y la policía del pueblo de Guadalix de la Sierra, de INUVIK, de Miriam y Dani, de Mercedes, de Henar y del resto de donantes que no puedo nombrar por falta de espacio, pero a los que estamos completamente agradecidos.





¡Pepe, nuestro esfuerzo sigue cotizando en bolsa…! Va por todos vosotros, compañeros. ¡¡Somos grandes!!


Fran (Secretario de AxA)

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